Cargando...

Módulo III: Enseñar y aprender con Tecnologías

La incorporación de las NTIC en el Diseño de la enseñanza
No es una novedad el hecho de que las formas de enseñar, los sistemas escolares y las escuelas no han cambiado sustancialmente desde sus orígenes, allá por el siglo XIX. Si bien, las concepciones se han renovado en la teoría, éstas no corrieron la misma suerte en la práctica. Aulas y escuelas continúan con la repetición de rutinas clásicas, con menos contenidos y con mucho menos sentido.
Los continuos desafíos ante un contexto social dominado por el discurso de la globalización y donde el conocimiento se duplica, triplica y cuadruplica en espacios de tiempo cada vez más cortos hacen que enseñar de manera diferente no sea una tarea sencilla para el docente.
Asimismo, las distintas corrientes pedagógicas establecen que la enseñanza es una tarea que requiere conocimientos y acciones. Pero en ellas, los conocimientos aún se refieren al modelo tradicional y las acciones deben enfrentar los problemas actuales.
Entonces, ¿a qué se denomina “buena enseñanza”?
Al respecto existen diferentes y muy variadas definiciones, por ejemplo: "la buena enseñanza es transmitir lo más fielmente posible una selección de nociones científicas actualizadas. Otros dirán que el objetivo primordial de una enseñanza es lograr que los niños piensen y actúen como lo hacen las autoridades de cada campo o actividad social (los científicos, los artistas, los tecnólogos, los deportistas). Algunos sostendrán que la buena enseñanza pasa por el ejercicio ético y por el despliegue de un modelo de personalidad. Otros, quizás, sostendrán que la clave reside en ofrecer oportunidades de experimentar la cultura elaborada".(1)
De estas diferentes enunciaciones las escuelas y los equipos docentes deben reconstruir aquello que consideran una buena enseñanza como un producto no “comprado” ni impuesto desde afuera. No existe ninguna fórmula al respecto, pero se puede decir que es una idea que se va armando en nuestras cabezas (y en nuestros corazones)(2) con errores, lecturas, éxitos y fracasos. Una buena enseñanza es aquella que denota eficacia en la tarea de brindar buenas ayudas para el aprendizaje.
Este proceso de enseñar y aprender implica la toma de decisiones acerca de los modos de trabajar, de pensar estrategias didácticas y de planificar las mismas, organizadas en una planificación.
Entendida así, la planificación no es sólo un listado de contenidos o actividades para el alumno: planificar es reflexionar acerca de nuestra práctica, transmitir, compartir las propuestas de trabajo incorporando la dimensión de la incertidumbre y dejando margen a lo imprevisible.
Algunas variables que se incorporan a un diseño de enseñanza son:
a) las metas, objetivos o expectativas de logro;
b) la selección del/de los contenido/s;
c) la organización y secuenciación del/de los contenido/s;
d) las tareas y actividades;
e) la selección de materiales y recursos;
f) la participación de los alumnos;
g) la organización del escenario;
h) la evaluación de los aprendizajes.(3)
Teniendo en cuenta estas variables, todo docente necesita contar con un repertorio de tareas apropiadas y es aquí donde no puede desconocer los desarrollos tecnológicos y como éstos modifican y reorganizan las formas de conocer y organizar el mundo, dentro y fuera de la escuela.
Pero… ¿cómo se incorporan estos recursos a la enseñanza?
Muchas veces su introducción está más asociada a una tecnología que controla o disciplina que a una herramienta para la buena enseñanza.(4)Basta con recorrer las instituciones educativas para dar cuenta de ello: laboratorios o aulas de computación aisladas y separadas de las demás (generalmente a cargo de un técnico), los alumnos aprenden las partes de la computadora (si las conocen serán capaces de utilizarlas), docentes que utilizan para la presentación de la clase un Power Point en lugar de escribir en el pizarrón, trabajos de recopilación de información con corte y pegue, proyección de videos ante la ausencia del profesor, entre otros. Pero, si la preocupación pasa por hacer más eficiente la enseñanza con la incorporación de la tecnología, se debe pensar en la posibilidad de proyectar trabajos grupales, realizar intercambios con otros docentes y escuelas y en alentar propuestas comunicacionales en nuevos espacios. Estos nuevos espacios requieren también de otros tiempos. Cada vez que aparecen nuevas posibilidades, nuevos problemas, nuevos entornos, nos encontramos con que necesitamos tiempo para pensar las nuevas propuestas, para realizarlas, para revisarlas y para mejorarlas. Y estos son los problemas que hoy tenemos. "Son problemas difíciles de resolver en los difíciles contextos de la práctica, pero evidentemente están a nuestra disposición. Si salimos del pensamiento maniqueo, si salimos de la tecnofobia y de la tecnofilia, podemos encontrar excelentes ayudas para mejorar nuestras propuestas".(5)
Por ello, la utilización y elaboración de una WebQuest en este módulo condice con lo expresado por los autores a los que hago referencia. Su uso permite entre otros objetivos, los siguientes:
Para el docente:
1.Diseñar una actividad que propicie la reflexión y la investigación.
2.Utilizar Internet como recurso y medio de aprendizaje.
3.Seleccionar contenidos de interés para el alumno.
4.Utilizar criterios de evaluación con metas claras sobre actividades específicas.
Para los alumnos:
1.Buscar y adquirir conocimientos en la Web.
2.Acostumbrarse al manejo de las nuevas tecnologías.
3.Comunicarse y debatir ideas con otras personas.
4.Trabajar colaborativamente.
5.Desarrollar las capacidades intelectuales y de comunicación.
6.Aprender a organizar una tarea o un proyecto.
7.Sintetizar los contenidos extrayendo lo importante de los conocimientos adquiridos.
8.Expresarse con creatividad.

A modo de síntesis, la WQ como recurso (no el único) incorporado a planificación de la enseñanza lograría ser una acción creativa y modificable posibilitando resultados diversos y la construcción del conocimiento. Permite además la apropiación de las TIC tanto por parte del docente como de los alumnos desde perspectivas comunicacionales. Asimismo, nos ofrecen la posibilidad de ayudarnos unos y otros, analizar y reconocer ópticas diferentes, compartir proyectos sin mediar distancias físicas y por sobre todo promover una perspectiva moral que consolide maneras de pensar y obrar.
Si alumnos y docentes se desenvuelven en entornos mediados por las tecnologías y éstas promueven la enseñanza del respeto y a trabajar con otros, es oportuno incorporarlas a la vida educativa y así otorgar un nuevo sentido a la educación.

(1)Gvirtz , S. Palamidessi M. El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Copyright Aique Grupo Editor S.A.
(2)Gvirtz , S. Palamidessi M. El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Copyright Aique Grupo Editor S.A.
(3)Gvirtz , S. Palamidessi M. El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Pág. Nº 12 Copyright Aique Grupo Editor S.A.
(4)Litwin, E. De caminos, puentes y atajos: el lugar de la tecnología en la enseñanza. Ponencia en II Congreso Iberoamericano de EducaRed. Argentina.
(5)Litwin, E. Los desafíos y los sinsentidos de las nuevas tecnologías en la educación. http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/edith-litwin-los-desafios-y-lo.php

BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA

Gvirtz , S. Palamidessi M. El ABC de la tarea docente: currículum y enseñanza. Copyright Aique Grupo Editor S.A.

Litwin, E. De caminos, puentes y atajos: el lugar de la tecnología en la enseñanza. Ponencia en II Congreso Iberoamericano de EducaRed. Argentina.

Litwin, E. Los desafíos y los sinsentidos de las nuevas tecnologías en la educación. http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/edith-litwin-los-desafios-y-lo.php.

Leer más

Módulo V: Enseñar y aprender en redes

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
RESUMEN

Las nuevas tecnologías inciden de manera significativa en todos los ámbitos de la sociedad. Las nuevas generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va conformando y que para nosotros conlleva importantes esfuerzos de formación y de adaptación. Sus efectos se manifiestan en las actividades laborales y en el mundo educativo. Requiere de un análisis y reflexión que involucra a las instituciones educativas, la formación básica que precisamos las personas, la forma de enseñar y de aprender, las infraestructuras y los recursos que utilizamos.
En este trabajo se propone realizar un análisis de la situación en el ámbito de la educación superior, partiendo de una realidad concreta, de la bibliografía básica de este módulo de estudio y de la necesidad de una formación didáctico-tecnológica del profesorado. Sea cual fuera el nivel de integración de las TIC en las instituciones, el profesorado necesita también una "alfabetización digital" y una actualización didáctica que le ayude a conocer, dominar e integrar los instrumentos tecnológicos y los nuevos elementos culturales en general en su práctica docente.
EL DOCENTE DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
La mayoría de las instituciones de educación superior cuentan con equipamientos tecnológicos a ser utilizados por los docentes y/o los alumnos que concurren a ellas. No obstante ello, las clases siguen siendo clases magistrales transmitidas por el profesor y la toma de apuntes por parte del alumnado. Las investigaciones realizadas determinan que la mayoría de los profesores utilizan proyectores o alguna presentación multimedial; en menor número emplean el correo electrónico para consultas en lugar de tutorías en horarios especiales. Si bien, son propuestas de adopciones tecnológicas, tienen poca diferencia con las convencionales y la significación cualitativa del material con respecto al aprendizaje del alumno, es escasa (Litwin E. 2001).
En lo particular y en el ámbito laboral en el que me desempeño se observa como, frente a la disponibilidad de herramientas tecnológicas los profesores no las han incorporado en trabajos significativos para los alumnos. Así, el laboratorio de informática aparece poblado de alumnos utilizando los ordenadores para tipiar trabajos, conectados en el Chat o buscando algún tipo de información. En las aulas la presencia de alguna computadora personal para registrar datos o proyectar alguna síntesis.
Frente a ello, se cree que las NTIC favorecerán el replanteo de acciones para alcanzar otros objetivos que den respuestas a problemas cotidianos y el conocimiento para vivir y trabajar en la sociedad actual.
La utilización de Internet
“La utilización apropiada de las redes debería ayudarnos a formar más, formar mejor, formar de otra manera”.
Si consideramos la situación actual de las universidades respecto a la utilización de Internet se observa que la mayoría poseen sitios en la Web de carácter informativo pero no utilizan el ciberespacio como un nuevo escenario para desarrollar actividades educativas. Son muy escasas las que ofertan cursos, materiales de estudio en la red para la docencia convencional, a distancia o carreras de formación en línea (Area Moreira M. 2000).

Teniendo en cuenta esta realidad se cree que las redes informáticas, pueden incidir favorablemente en varios aspectos como ser:
a)La formación universitaria podría extenderse, mediante las redes telemáticas, a más destinatarios que por motivos de edad, tiempo o espacio no pueden realizar estos estudios asistiendo a ellas.
b)La posesión del conocimiento no sólo es del profesor sino que los alumnos pueden acceder, mediante sitios en la red, a propuestas del docente o de otros docentes de la disciplina, a diversas bibliografías y a documentación de otras universidades.
c)El análisis y reelaboración de las informaciones obtenidas favorecen el proceso de aprendizaje y los alumnos dejan de ser meros receptores en la transmisión de saberes. El rol del profesor será enseñar a seleccionar información creíble, pertinente a la disciplina y además planificará estrategias de búsqueda de datos, de análisis y de valoración de las informaciones. Se convertirá en tutor y guía del aprendizaje de los alumnos.
d)El aumento de la autonomía del alumno será favorecido con la utilización de las redes pues éste, establecerá sus propios ritmos adecuándolos a sus intereses, necesidades e incrementando su capacidad decisional.
e)La flexibilidad en la estructuración del tiempo y el espacio. No serán necesarias tantas horas en los encuentros presenciales ni en aulas diseñadas para una transmisión vertical-colectiva (de uno a muchos). Lo novedoso de la implementación será la semi-presencialidad (tiempo para cumplimentar tareas en las máquinas y tiempo para planificar, analizar y evaluar en grupo). También la posibilidad de interacción alumnos-profesor y alumnos-alumnos en tiempos sincrónicos mediante el Chat, teleconferencias y asincrónicos con el uso de los foros, correos etc. Los estudiantes podrán plantear dudas, enviar trabajos y el docente podrá clarificar, hacer sugerencias y el seguimiento del proceso de aprendizaje.
f)La colaboración entre estudiantes y profesores. Internet permite la constitución de comunidades virtuales donde, tanto los primeros como los segundos se benefician con el intercambio entre pares y el conocimiento individual se transformaría en conocimiento colectivo.

Concluyendo, el nuevo entorno tecnológico en el que está inserta la educación superior nos lleva a la necesidad de capacitación en el uso de las NTIC con fines de docencia y así poder desarrollar en los estudiantes, los conocimientos, competencias y habilidades necesarios para el acceso, uso y aprovechamiento de las mismas.
Dentro de este contexto, la tarea del profesorado será la de formar a profesionales creativos, con autonomía, capaces de comunicarse, de trabajar en equipo, que conozcan las nuevas tecnologías y que puedan incorporarse al mundo laboral; para lo cual se considera que no es suficiente seguir con el modelo educativo tradicional.
Asimismo, es importante destacar que el uso de las NTIC no supone prescindir de la tarea del profesor y creer que lo que no enseña el docente lo puede enseñar un video o un sofware sino, pensar y apostar al rol del docente incorporando las tecnologías, que las pueda analizar críticamente en una nueva dimensión (Litwin, E. 2006). Pasar de transmisor a guía y tutor en el proceso del alumno construyendo junto a él, su aprendizaje, centrarse en las tareas más relevantes del proceso: enseñar el valor de lo aprendido, ayudar a relacionar el nuevo aprendizaje con otros previos y con los acontecimientos del mundo que lo rodea. Además, deberá poseer una formación instrumental como usuario de los recursos informáticos; una formación didáctica para planificar, poner en práctica y evaluar el aprendizaje de los alumnos y también su propia práctica; una formación organizativa-curricular para integrar su planificación con la de otros docentes en experiencias innovadoras y así superar el aislamiento; una formación en el desarrollo de actitudes que beneficien la convivencia.

BIBLIOGRAFÍA
AREA MOREIRA, M. ¿Qué aporta Internet al cambio pedagógico en la educación superior? Publicado en R. Pérez (Coord): Redes multimedia y diseños virtuales. Actas del III Congreso Internacional de Comunicación, Tecnología y Educación. Universidad de Oviedo, septiembre 2000, pgs. 128-135.
AREA MOREIRA, M. (2004): Prepararse para la complejidad. Nuevas tecnologías y La formación del profesorado. (Documento electrónico), en
http://www.educaweb.com/esp/servicios/monografico/edinternet/
LITWIN, E. (2001) Las nuevas tecnologías y las prácticas de la enseñanza en la universidad. (Documento electrónico) en www.litwin.com.ar
LITWIN, E. (2006) Ponencia: “Nuevos escenarios en el estudio de las tecnologías en las escuelas”. (Documento electrónico) en
http://www.educared.org.ar/jornadasnac06 /links_internos/programas/completos/litwin.asp.

Leer más

Atención a la diversidad ¿Práctica o discurso?

La base de la convivencia humana es doble y, sin embargo, una sola: el deseo de todos los hombres de que los otros les confirmen como lo que son o incluso como lo que pueden llegar a ser, y la capacidad innata de los hombres para confirmar de ese modo a sus semejantes” (WATZLAWICK P.)



MÓDULO IV: Tecnologías para el trabajo colaborativo
La significación del mundo es un atributo del ser humano. Si cada uno de nosotros, en la vida privada y en la profesional intervenimos con otros, los acontecimientos serán vistos e interpretados de forma distinta por cada coprotagonista.
Entonces… según nuestra percepción ¿A quiénes consideramos normales? y ¿Quiénes son los anormales?
La normalidad está ligada a los procesos históricos, culturales, sociales y económicos que regulan y controlan el modo a través del cual son observados, percibidos, pensados e inventados los otros, en otras palabras, tiene que ver con lo específico de una cultura. “La realidad es que nuestro mundo es un mundo en que la presencia de seres diferentes a los demás, diferentes a esos demás caracterizados por el espejismo de la normalidad, es vivida como una gran perturbación” (PEREZ de LARA, 2001:295)
El concepto de normalidad se instaura como una categoría que rige la mirada de médicos y también de educadores. Lo normal se asemeja a lo eficiente, lo competente y lo útil, está pensada desde un criterio estadístico que se basa en “lo común, lo de la mayoría, lo estándar, lo más frecuente, lo de todos. Lo que no se ajusta a las normas o traspone los límites es “anormal” surgiendo así la comparación del “ser” con el “deber ser”.
Aquel que según un diagnóstico es catalogado “anormal” dejará de ser sujeto para convertirse en objeto, perderá su nombre, se lo llamará por su déficit y podrá ser medido, evaluado, integrado o controlado. Esta categorización también se instala en la escuela y así tenemos: el terrible, el inquieto, el tímido, el desobediente y otros tantos que pierden su identidad ante el etiquetado de sus compañeros y por qué no, de sus maestros.
Entonces, la escuela tiende a generar un único modelo: el hegemónico, una sola realidad, nada de advertir que no hay ninguna cosa en sí, sino que las cosas sólo se dan dentro del sentido en el que ocurren, transmitiendo un único modo de pensar el mundo: objetivo por un lado, subjetivo por otro y muy alejada de la alternativa de aprender a articular la trilogía: sentir, pensar y actuar con otros.
Si el mandato social de la escuela es el de enseñar y aprender, éste debería ser el fundamento al pensarla como institución del siglo XXI o como espacio privilegiado para el conocimiento y para la promoción del cambio social.
Las fuertes transformaciones tecnológicas y económicas de los últimos años transcurren ante una escuela inmutable y docentes desconcertados frente a los nuevos desafíos.
Entre estos nuevos desafíos se encuentran las NTIC y su inclusión como dispositivos valiosos que pueden transformar los modos de pensar, percibir, conocer y sentir. Su inclusión en las propuestas de enseñanza debe responder a decisiones que justifiquen su incorporación seleccionando y evaluando los recursos y sus posibles usos didácticos. Estas decisiones deben llevar implícito el trabajo en y para la diversidad otorgando a las nuevas tecnologías el valor que realmente le corresponde. Los medios no solamente son instrumentos didácticos, sino que han de formar parte de lo que los estudiantes han de conocer y saber utilizar. Hay que entenderlos como recursos potenciales en la construcción y manipulación, adquiriendo su importancia en relación al uso que se haga de ellos.
Conocer el valor que supone incluir las innovaciones tecnológicas en el proceso de transformación de la escuela y la sociedad debe tener en cuenta los rasgos que configuran nuestro entorno más inmediato, potenciando actitudes, valores y normas de la sociedad.
Lo más importante de los medios es la capacidad de poner a los alumnos en contacto continuo e inmediato con experiencias de aprendizaje. Para ello debemos adecuar los recursos disponibles a las necesidades de nuestros alumnos, a las características personales y a la institución escolar.
Utilizar el trabajo colaborativo para que los estudiantes se ayuden mutuamente a aprender, compartan ideas y recursos y planifiquen cooperativamente qué y cómo estudiar. Aprender en forma colaborativa despierta sentimientos de cohesión y de pertenencia a través de metas comunes, posibilita a las personas conocer su propio ritmo y estilo de aprendizaje; incrementa la motivación, estimula la productividad y responsabilidad; fomenta la comunicación, el trabajo en equipo y la autoevaluación.
Parafraseando a Paul Watzlawick, “si hubiera hombres que vivieran de verdad la idea de que ellos son los constructores de su propia realidad, se caracterizarían por tres propiedades especiales. Primero, serían libres, pues, el que se sabe constructor de su propia realidad, también puede crearla con otra forma en todo instante. Segundo, ese hombre sería responsable en el más profundo sentido ético, pues, quien ha comprendido de hecho que él es el constructor de su propia realidad, no cuenta ya con la opción de evadirse a la cómoda excusa de la coacción ejercida por las cosas ni con la de echar la culpa a otros. Tercero, un hombre de esas características sería conciliador en el sentido más profundo del término”. Entonces ¡Qué bueno sería ponerlo en práctica! ¿no?

BibliografíaWatzlawick, Paul. 1995 El sinsentido del sentido. Barcelona, Herder.
PEREZ DE LARA, Nuria. 2001. “Identidad, diferencia y diversidad: mantener viva la pregunta”. En: Larrosa y Skliar Comp. “Habitantes de Babel. Políticas y poéticas de la diferencia”. LAERTES. Barcelona.

Leer más